…
La cita era, como no, en la Praça del Rossio, empezando allí nuestra ruta guiada…¡¡y qué acierto!! tal y como esperaba, nos enseñó cosas que ni habíamos visto, aún habiendo pasado por la puerta, y nos contó historias, que nunca nos hubiéramos enterado de no ser por ella (o bueno, podríamos haber hecho un master en historia lusa, antes de hacer el viaje, pero tampoco se trataba de eso, ¿¿no??)